
En fin que de camino a casa cojo el periódico (risas de Álex aunque como ya lleva tanto tiempo en Europa no tan alborotadas como la primera vez) para leer en el metro y me encuentro con la noticia de la muerte de Antonio Vega. 51 tacos, un hombre que ha vivido al límite (justo catatónica, un artista, cómo? no habéis leido el artículo de Catatónica Frappé de hoy? pués venga hermanos, después de la receta a leerlo) o más bien ha dejado pocos límites por cruzar.
Los 80 no fueron fáciles para los que entonces eran jóvenes, los que sobrevivieron han tenido que adaptarse o más bien fosilizarse en estructuras arcaicas. Pensaban que encontrarían un espacio nuevo y distinto pero casi todo ya está inventado. Familias tradicionales, curros mundanos, normalidad, rutina, gris, gris y más gris. Algunos quedan y supongo que lo llevarán con dignidad (aunque también se les puede encasillar en patrones o roles clásicos pero no se lo digáis que se lo merecen sólo por haber sobrevivido, película recomendada La Torre de Suso).
Compañeros, Antonio Vega ha fallecido y no sé por qué o realmente por todo lo que sé me jode y lo comparto con vosotros (no me voy a pasar la noche escuchando su música ojo, tan friqui no soy pero ahí quedan mis palabras en el ciberespacio).
Besitos
Palitos de merluza con macarrones
Sí, ya sé, estoy vago tanto para cocinar como para escribir las recetas pero ya os dije que llevo unos días de curro inmunes y me resulta más terapeútico escribir las entradas que no las recetas, el viernes os compenso y mañana que gane el Barca y el domingo también y el 27 otra vez. El año que viene será el nuestro.