lunes, 4 de mayo de 2009

Montaditos

Estaba hablando esta tarde con Elena (Catatónica Frappé) y me preguntó que cual era el tema de hoy. Ella me decía "uff" que gran tema, da para mucho. Ciertamente, da para mucho así que voy a intentar condensarlo para no daros otra chapa de las mías.

Llegué del curro en el metro y me fui a comprar al SUPERMERCADO de la plaza de Bagarmossen, barrio insigne que me acoge desde hace 3 años. Entré, cogí una cestita y me dispuse a comprar algo para cenar. No tengo muchas ganas de cocinar, me apetece echarme unas risas con los niños así que me fui a la carne. De oferta cinta de lomo...mmm...cinta de lomo... ya está! Triunfamos! A por una barra de pan, tomate y patatas congeladas! MONTADITOSSS!!!! Sonriente, triunfador, estudiando mis pasos me dirijo a la zona de cajas para pagar. Es aquí donde miré a las cajeras y cajeros y me acordé de donde estaba, En el CONSUM de bagarmossen. Suena a título de película de terror y la verdad es que podría serlo.

Los que trabajan en este super voy presentar ahora mismo. Historias sobre sus comentarios o sus comentarios a los clientes también podrían ser escritas pero quizás otro día. Hoy, simplemente la presentación de los personajes.

Mister Bin: es idéntico, misma nariz, pelo lambido, tranquilo, amable, Mister Bin. Hasta aquí, podría parecer un parecido razonable o famosos en acción de Faemino y Cansado. Lo friqui de nuestro hombre es que mide 2 metros de algo y no te das cuenta hasta que se levanta para buscar algo o te lo encuentras por la tienda. Da miedo!

Vieja bruja agradable: tiene unos 70 años, gafas de mujer amable, moño enorme y siempre enhorquillado y con un maquillaje de Cruela Devil blanco-nieve-zombi. Su mayor habilidad es la de repetir las respuestas de los clientes a sus preguntas añadiendo una sonrisita, "tienes tarjeta del CONSUM? (no), No, jeje, claro", "quieres el ticket? (no gracias), no gracias, jeje, claro que no, jeje"

Gordo decolorado: 200 kilos, se decolora el pelo, es moreno originalmente, o trigueño, oscuro vamos. Tiroides, pobre hombre, problemas de estómago que putada... y más pensamientos he tenido hasta que Karin coincidió con él una vez cuando estaba comprando: dos paquetes de pan de molde sin cortecita, una bolsa llega de bollos, dos botellas de coca-cola y tres pitsas congeladas. Igual no eran para él pero no vamos a fastidiar la historia.

Vieja bruja desagradable: moño como la otra, maquillaje cargado y rojo. Boca en forma de buldog con rasgos muy marcados. Enfadada siempre, tira las mercancías tras pasarlas por el lector del código de barras y escupe las pocas palabras que usa.

Hermanos, un buen circo en las afueras de Estocolmo.

Montaditos

Cinta de lomo
Barra de pan
Tomate
2 dl de Aceite
2 Huevos
sal
un ajo

Hacemos una salsa alioli y untamos el pan cortado en rodajas de unos 3 cm. Pasamos el lomo cortado en lonchas de 1cm (tantas como rodajas de pan). Ponemos una rodaja de tomate sobre el pan y encima la rodaja de lomo. Fácil?
Pués si no se os corta la mayonesa me mandáis las fotos.
Besitos!

3 comentarios:

  1. Como te decía ayer, este es un gran tema, de hecho, creo que debería haber un subgenero literario llamado "literatura de supermercado o la horrible vida del enano lector de códigos". También sería necesario analizar(siempre en pos de conseguir la paz mundial) qué intereses ocultos hay en que los uniformes sean siempre horrendos o cuál es el motivo de que todas las cajeras menores de 25 años te hablen mascando chicle con la boca abierta. Ya ves, un temazo este... ¡y yo aquí pensando en escribir un post sobre las razones para el arte pudiendo escribir sobre supermercados!

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  2. Claro Elena, si hasta Houllebeq ha dedicado capítulos de sus novelas a los supermercados. Yo nunca podré olvidar el dorado de los aros de las cajeras de getafe, y sus dulces voces berreando de una esquina a la otra de la línea de cajas... pero te falta algo hermano! no hay lidls en suecia? dónde están en ese supermercado los tanorros robando el colacao, las viejas que se cuelan en la cola y que siempre intentan pagar de menos, la voz de ultratumba del segurita que está echándole la peta a un tanorro que robó... yo adoro los supermercados... de hecho, mi proyecto más ambicioso será rodado en uno! besitos bro!

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  3. Maravilloso el mundo de la gente que trabaja "cara al público", qué gracioso este término, como si los demás trabajásemos enseñado el culo (y perdón por la expresión). En fin, que sólo quiero apuntar que yo conozco un bar-restaurante de menú de mediodía... que ese es otro género literario o casi diría yo "el género literario" que da mucho juego... pues bueno, este bar que se llama Can Joan, en Badalona, regentado por una familia amabilísísima y no utilizo este adjetivo por casualidad. Esta familia tiene por peculiaridad utilizar el diminutivo como cualquier otro poeta o poetisa utiliza la reitaración, la rima asonante o los endecasílabos. Algunos ejemplos que por no traducir para no modificar su intencionalidad, transcribo en la lengua que se produjeron. Tu preguntas, cómo si no hubieses leido el pizarrón enorme que anuncia la infinidad de primeros, segundos y postres que tienen para ese día, no exagero, pueden tener 10-12 platos de cada tipo y todos buenísimo y para todos los tipos de alimentación (eso si, omnívoros y no muy especialitos con los carbohidratos). Tu decides tomar sopa de pescado, calamares de segundo con ensalada y pastel de manzana... acto seguido, cualquiera de los camareros o camareras repiten tu elecciòn añadiendo cuantos diminutivos se puedan, a veces, os puedo asegurar me sorprendían a mi mismo por la cantidad que son capaces de profucir en tres platos. Ahí va, ellos repetirían... "molt bé, avui voldrà una sopeta de peixet, uns calamarcets amb amanideta i un pastisset de pometa... y añadiría... i no voldrà un cafetonet???". Todo un arte en el arte de la restauración y la literatura.

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